Ha llegado el momento de una nueva etapa en la vida de tu bebé: la introducción de la alimentación complementaria (AC).
Hasta hace poco tiempo cuando las mamás y papás acudíais al Pediatra en la revisión de los 4 meses se os entregaba una «hojita» con la introducción por meses de cada uno de los alimentos, sin embargo todo evoluciona y en noviembre de 2018 la Asociación Española de Pediatría (AEP) elaboró un documento con recomendaciones más actualizadas.
Con mi primera entrada en el blog voy a intentar resumir dicho documento y resolver algunas de tus dudas al respecto.
Índice de contenidos
¿Por qué es necesario introducir alimentos distintos a la leche?
La leche materna (LM) y, en caso de no ser posible, las fórmulas infantiles, aportan todos los nutrientes esenciales que aseguran un crecimiento adecuado hasta aproximadamente los 6 meses. Hacia esta edad, parece que puede existir una cierta limitación en las calorías totales y en algunos micronutrientes, especialmente el hierro y el zinc, por esto es necesario aportar estos nutrientes y energía con otros alimentos.
Por otro lado, el retraso en la introducción de algunos alimentos puede favorecer alergias alimentarias o el desarrollo de enfermedades como la celiaquía.
¿Cuándo iniciar la alimentación complementaria?
Cuando el bebé ha alcanzado madurez desde el punto de vista fisiológico (pérdida del reflejo de extrusión, su intestino es capaz de digerir y absorber otros alimentos, madura la función de barrera de la mucosa intestinal) y conductual (puede comer de una cuchara, mantenerse sentado, mostrar interés por la comida y coger objetos con las manos). Por todo ello, no basta con el criterio exclusivo de la edad.
La mayoría de los bebés han alcanzado estas capacidades sobre los 6 meses. Determinado por el desarrollo neurológico del niño, los purés y alimentos con cuchara se pueden incluir desde los 4 meses, mientras que los alimentos sólidos que se puedan coger con los dedos en torno a los 5-7 meses. Sin embargo, puesto que la lactancia cubre de forma satisfactoria los requerimientos de energía y nutrientes hasta los 6 meses, se recomienda esa edad para iniciar la AC, especialmente en niños sanos nacidos a término de madres sanas.
Puede haber niños que, por diversos motivos, maduren más lentamente: niños prematuros, con retraso madurativo o con alguna patología, en estos casos será tu Pediatra quien te aconseje según cada situación.
¿Cómo introducir los nuevos alimentos?
Aquí viene la primera novedad: no importa el orden en que introduzcas cada alimento, aunque se recomienda empezar por alimentos ricos en hierro. Puedes introducir los alimentos como consideres que mejor se adapta a tus hábitos familiares y al interés del bebé.
El alimento principal sigue siendo la leche materna o de fórmula, por lo que se deberá ofrecer el pecho a demanda y con frecuencia, o la leche de fórmula en caso de no ser amamantado.
La introducción a la alimentación complementaria es un proceso gradual. Inicialmente las porciones han de ser pequeñas y se aumentan progresivamente conforme crece el niño, mientras se mantiene la lactancia.
Los requerimientos en la ingesta de hierro a partir del 6º mes son elevados, sobre todo si el niño recibe lactancia materna exclusiva o predominante. Por ello, en niños con lactancia materna exclusiva o en riesgo de carencia de hierro es aconsejable que los alimentos ricos en este mineral sean de los primeros en introducirse.
Si se opta por iniciar alimentación con triturados, hacia los 8-10 meses de edad se ofrecerán alimentos semisólidos (pasta, verduras, pan, etc.) que el niño pueda manipular para favorecer la masticación y las funciones orales. Entre los 9 y 12 meses, la mayoría de los lactantes son capaces de comer con autonomía, al menos parcialmente.
A continuación, se recogen algunas recomendaciones más específicas respecto a algunos alimentos.
Cereales
- Los cereales con gluten (trigo, cebada, centeno y avena) deben introducirse antes de los 7 meses de edad y no antes de los 6 meses.
- Es preferible aportar pequeñas cantidades de un alimento saludable a base de cereales como pan, pasta hervida, tortas de maíz o arroz hervido en lugar de cereales industriales.
- Si se opta por los cereales industriales se pueden diluir en lactancia materna extraída, leche de fórmula o agua y se deben administrar con cuchara (evitar cereales en biberón). Mira siempre el etiquetado, es aconsejable que sean integrales, sin hidrólisis o sin dextrinar y que el contenido en azúcares por cada 100 gr de producto sea siempre inferior a 5 gr.
Alimentos alergénicos
Aquí tenemos la segunda novedad: No se debe retrasar la introducción de los alimentos alergénicos. El huevo se puede introducir desde los 6 meses de edad, es posible introducir el huevo completo, aunque habitualmente se aconseja introducir primero la yema y a continuación la clara.
Se debe comenzar por el huevo bien cocido, añadiendo cada día un cuarto de yema o huevo entero hasta completar todo el huevo en caso de no haber presentado reacción. A continuación, se introducirá el huevo menos cocinado, por ejemplo, en tortilla o revuelto.
Carne y pescado
La carne y el pescado pueden introducirse desde los 6 meses y deben ofrecerse unas 3-4 veces en semana, teniendo en cuenta que hasta los 10 años se evitarán las cuatro especies con mayor contenido en metilmercurio (pez espada, emperador, atún rojo, tintorera, tiburón).
En cuanto a la carne puedes empezar con pavo, pollo, conejo, ternera, cordero o cerdo; evitando carnes procesadas o que hayan sido cazadas con munición de plomo hasta edades más avanzadas. La cantidad diaria de carne varía desde los 20 gr a los 6 meses a hasta los 50 gr en torno al año.
Dietas vegetarianas/veganas
Las dietas vegetarianas/veganas con suplementos apropiados pueden ser aptas desde los 6 meses, pero precisan un seguimiento específico por un especialista. Te aconsejo que consultes con la Dra. Laura Camacho Lozano si estás pensando en comenzar con este tipo de dieta para tu bebé.
¿Cuáles son las banderas rojas o Red flags en la AC?
Aquí te cuento qué no debes introducir en la AC de tu bebé, no son muchos alimentos pero debes tenerlo en cuenta:
- No añadir sal ni azúcar a las comidas.
- Evitar azúcares simples: bebidas azucaradas, alimentos procesados, zumos (también los naturales) y batidos.
- No ofrecer miel antes del año, por riesgo de desarrollo de botulismo.
- No introducir bebidas que contengan hinojo (té, infusiones…), por la presencia de estradiol.
- Evitar bebidas de arroz, pues puede aumentar la cantidad de arsénico inorgánico ingerido.
- Por el riesgo de metahemoglobinemia, tener precaución con la cantidad de verduras de hoja verde (no se aconseja introducirlas antes del año) -espinacas, acelgas, borraja, rúcula y otras- y con los purés de verduras, debiendo consumirse en el momento o, en caso contrario, refrigerarse en nevera si se va a consumir en 24 horas o congelarse si es después.
- La leche de vaca no modificada no debe darse antes del año. A partir del año y hasta los dos años, se recomienda leche entera de vaca (no se recomienda leche de continuación o tipo 3 por su alto contenido en azúcares y la modificación del sabor de la leche). Posteriormente, podrá tomar semidesnatada en determinados casos, siempre previa recomendación de tu pediatra. Puedes introducir yogur natural (no azucarado) y queso fresco desde los 9 meses.
- Hasta los 5 años hay que vigilar los alimentos con riesgo de atragantamiento: frutos secos enteros, salchichas, uvas, aceitunas, palomitas, caramelos… Aunque los frutos secos no se aconsejan antes de los 5 años por este riesgo, sí es aconsejable introducirlos de manera triturada o en pastas desde los 6 meses pues se asocia a una menor tasa de alergia a frutos secos en el futuro. Por ejemplo, puedes añadir crema de cacahuete o almendra molida en sus purés de frutas o verduras, en tostadas o tortitas, con el yogur… ¡las posibilidades son infinitas!
Alimentos ricos en hierro | Carne de vaca, pollo, cordero o cerdo Hígado Legumbres: lentejas, judías blancas, hummus, garbanzos Huevo |
Alimentos de alta energía | Frutas: aguacate y plátano Verduras: calabaza, patata y batata Huevo |
Alimentos con alto riesgo de atragantamiento | Verduras crudas: zanahoria, apio, hojas de ensalada Manzana y melocotón crudos Alimentos redondeados: uvas, tomates Cherry, cerezas… Galletas, patatas fritas tipo chips, chucherías, caramelos… Frutos secos enteros: cacahuete, pistacho, almendra… Frutas secas como pasas o arándanos Guisantes, maíz en grano Embutidos de carne procesada como las salchichas: evitarlas, si se dan nunca cortar en forma de moneda, siempre en palitos |
¿Qué es la alimentación activa?
La alimentación activa es aquella que pretende introducir la AC con un enfoque positivo ¿Quieres saber cómo llevarla a cabo?
Respeta su ritmo
Observa las capacidades de tu hijo y respetar su ritmo de desarrollo. Intenta que sea autónomo, permitiendo cierto desorden apropiado para su edad (por ejemplo no le limpies la cara continuamente, deja que se manche, que interactúe con la comida. Esto forma parte de su aprendizaje).
Sigue ofreciendo sin forzar
Si rechaza un alimento, no lo interpretes como un rechazo permanente. Debes seguir ofreciendo este alimento, sin forzar, en los siguientes días y semanas (pueden necesitar probarlo hasta 10-15 veces para aceptarlo). Recuerda que la exposición gradual y regular a los alimentos va a favorece su tolerancia y aceptación.
No fijes cantidades
Muy importante es no fijar una cantidad de comida que se «tiene que comer». La cantidad será variable según las circunstancias y entre unos niños y otros (no compares).
Es fundamental que respetes los signos de hambre y saciedad. «Los padres deciden dónde, cuándo y qué come el niño. El niño decide cuánto come.» (Documento Asociación Española de Pediatría). Obligar o coaccionar a tu hijo para que coma aumentará el riesgo de problemas en su relación con la comida y la insatisfacción familiar.
«Tú pones la calidad y ellos la cantidad»
Pediatra anónimo
Establece rutinas
Te ayudará establecer rutinas.
Busca un lugar tranquilo y sin distracciones (evita en lo posible televisión, móviles y tablet). Si es posible, en especial a partir del año de vida, sienta a tu hijo en la mesa con el resto de miembros de la familia de manera que pueda interactuar con vosotros y hacer de ese momento un momento placentero de relación con sus seres queridos.
Respeta un horario de comidas, le ayudará a anticiparse a la hora de comer y a regularse. Normalmente suelen realizar 4-5 comidas al día. Todo esto es flexible, debes adaptarlo a tu vida diaria.
Elabora un menú semanal en el que planifiques las comidas, asegurando así una dieta más sana y variada. Recuerda también servir raciones acordes a su edad y crecimiento (los niños no deben comer raciones de adulto).
Cuida el «ambiente emocional»
El documento de la Asociación Española de Pediatría (AEP) señala la importancia de cuidar el «ambiente emocional»:
Debes ser paciente con su ritmo de aprendizaje. Intentar mantener una actitud neutra ante comportamientos negativos (llora, grita, se porta mal…), evita mostrarte enfadado/a. Evita conductas muy controladoras que impidan que tu bebé se autorregule, explore y aprenda por sí mismo.
Reduce el uso de pantallas, juguetes y distractores durante la comida (es difícil, pero inténtalo…)
Disfruta de la comida en familia, que el momento de la comida sea agradable y divertido. Refuerza sus logros, evitando utilizar los alimentos como premio o castigo, no los uses como chantaje.
¿Qué es el Baby-Led Weaning?
El Baby-Led Weaning (BLW) es una forma de ofrecer la AC en la que el bebé «dirige» el proceso desde el principio. Tu decides qué alimentos ofreces (tu responsabilidad es que la comida sea sana, segura y variada), pero tu bebé escoge por sí mismo la comida que tiene a su alcance: decidirá qué comer y en cuánta cantidad.
¿Es válido para todos los bebés?
Los estudios sobre Baby-Led Weaning (BLW) se han realizado en niños sanos, nacidos a término y con un desarrollo psicomotor normal, tanto alimentados con lactancia materna como artificial. La mayoría de las familias pueden practicar Baby-Led Weaning (BLW) de forma segura y eficaz con una formación adecuada. Se podrá valorar ponerlo en práctica en bebés prematuros atendiendo a su edad corregida y a su desarrollo psicomotor. Sin embargo, la Asociación Española de Pediatría (AEP) no lo recomienda en niños con fallo de medro, dificultades neurológicas o motoras (evitar en niños con dificultades en la deglución).
¿Se pueden dar triturados si se aplica el Baby-Led Weaning (BLW)?
Aunque el Baby-Led Weaning (BLW) «clásico» se basa en que el niño coma por si solo, puedes optar por realizar por un Baby-Led Weaning (BLW) mixto, permitiendo que tu bebé experimente por sí mismo con la comida a la vez que ofreces puré o papilla en alguna comida.
¿Cómo se debe ofrecer la comida si se realiza Baby-Led Weaning (BLW)?
Te recomiendo que ofrezcas la comida en forma de palitos o finger food. De esta manera, tu bebé podrá agarrar la comida con su puño y comer lo que sobresale. Cuando mejoren sus habilidades motoras podrás ofrecerla cortada en pequeños trozos (evita siempre los alimentos cortados en rodajas).
Te podrás preguntar, ¿tiene el Baby-Led Weaning (BLW) algún inconveniente?
Es posible que con este tipo de alimentación se reduzca la ingesta de hierro, sin embargo la mayoría de estudios realizados no han apreciado diferencias con la ingesta de este mineral siempre que se instruya a los padres en la importancia de ofrecer alimentos ricos en el mismo.
Puedes pensar que con este tipo de alimentación la ingesta puede ser poco variada o insana, sin embargo si cuidas la presencia de alimentos sanos y evitas disponer de alimentos poco saludables en tu hogar, esto no supondrá un problema. Te animo a que aproveches el momento de la introducción de la AC para revisar vuestra alimentación y mejorarla.
El problema que más preocupa a padres y profesionales es el riesgo de atragantamientos. Este riesgo puede reducirse siguiendo unas normas básicas de seguridad que deben ser aprendidas por padres y cuidadores independientemente del método de alimentación utilizado. Te aconsejo que realices algún taller de primeros auxilios para padres como el que impartí junto a Centro Horizonte el pasado mes de noviembre de 2021, mientras tanto, aquí te dejo unas normas de seguridad:
- Cuando vaya a comer tu bebé debe estar erguido, nunca tumbado o recostado. Deberá estar sentado en una trona o en tu regazo.
- Nunca dejes al bebé comiendo sin supervisión.
- No ofrezcas comidas con alto riesgo de atragantamiento: frutos secos enteros, palomitas de maíz, uvas enteras, salchichas cortadas transversalmente (forma de moneda), vegetales y frutas duros como la manzana y zanahoria crudas, entre otros.
¿Tienes más dudas?
Espero que esta entrada te haya ayudado a resolver la mayoría de tus dudas sobre la alimentación de tu hijo/a. Si sigues teniendo dudas puedes solicitar una cita a través de la página Web, por teléfono o correo electrónico y estaré encantada de resolverlas.
Pediatra para niños en Córdoba
Bibliografía
- Alimentación complementaria de la AEPED https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf
¡Felicidades por este artículo tan completo! Creo que es un tema que muchas madres y padres se plantean y está bien orientarles al respecto. El proceso gradual de introducir nuevos alimentos se puede hacer un poco pesado, pero es la forma más beneficiosa de comenzar con la alimentación complementaria. Es muy importante lo que llamas «banderas rojas» ya que son líneas que nunca se deben cruzar y siempre hay que tener en cuenta para que los más pequeños tengan una alimentación adecuada. Gracias por hacer contenido tan interesante. ¡Enhorabuena!
¡Buenas tardes! Muchísimas gracias por tu comentario. Me alegra que te guste el contenido y sobre todo viniendo de una compañera a la que admiro y sigo desde hace tiempo. Creo que la formación a las familias es fundamental para mejorar la vida de los más pequeños y para reducir la incertidumbre alrededor de la maternidad y paternidad. De esta manera, van a poder decidir de manera más libre y consciente qué es lo consideran mejor para sus hij@s. Intentaré seguir publicando más contenido. Gracias por tus palabras. ¡Un abrazo!
Enhorabuena!! Me encanta el artículo!! Pienso que la AC debería ser una formación obligatoria para todo padre/madre ya que se trata de la salud de nuestros hijos. Inculcar unos hábitos saludables desde que empiezan a comer es una de las mejores enseñanzas que les podemos ofrecer a nuestros hijos y hoy en día hay formación e información al alcance de todos. Aunque lamentablemente es muy difícil seguir esos hábitos cuando no todos están concienciados y te encuentras «banderas rojas» por todos lados. Por eso me alegra ver este artículo por que poco a poco se le esta dando mas visibilidad a la importancia que tiene una buena alimentación infantil. Gracia por tu trabajo y dedicación con los niños!!
¡Hola Guadalupe! Muchas gracias por tus palabras. Gracias a madres y padres más concienciados y con más información poco a poco se exige de nuestra parte una mayor formación y conciencia en la importancia de una alimentación saludable y respetuosa para los más pequeños. Espero poder seguir escribiendo próximamente y ampliar contenidos interesantes para vosotros. Gracias de nuevo.